El truco para reconocerla: sonreímos con la mirada
La alegría es la única emoción de valencia positiva entre las siete emociones básicas. Cinco son emociones negativas (tristeza, ira, miedo, asco y desprecio), y otra presenta una valencia neutra, la sorpresa. La expresión facial de alegría se reconoce desde mayor distancia que las demás, y también resulta más fácil de identificar en el campo de la comunicación no verbal.
Los dos movimientos musculares o unidades de acción más características de la alegría son la elevación simétrica de las comisuras de los labios (AU12) y el ascenso de las mejillas (AU6), como se aprecia en la ilustración que Lara Romero ha realizado en exclusiva para nuestra web.
En ocasiones, la alegría también puede expresarse con los labios separados o la boca totalmente abierta, dependiendo de la intensidad.
A la hora de leer las emociones en la cara, es importante tener en cuenta que existen hasta cinco niveles de intensidad para medir la activación emocional, según catalogó Paul Ekman en sus sistemas de codificación (FACS y EMFACS):
A | B | C | D | E |
---|---|---|---|---|
Sutil | Leve | Pronunciado | Severo | Máximo |
En los dos primeros niveles el movimiento no siempre se aprecia con facilidad, debido a que la emoción puede estar empezando a producirse, ser de baja intensidad o estar atenuada intencionadamente. De ahí la importancia de entrenar la capacidad de observación en el reconocimiento de las expresiones faciales.
A partir del tercer nivel, C, D y E, las arrugas y marcas se pronuncian mucho más en la piel, y en consecuencia la emoción resulta más evidente y fácil de identificar en el rostro.
Lectura recomendada
Ekman, P. (2003). El rostro de las emociones. RBA Libros.
Cómo leer las expresiones faciales para mejorar sus relaciones
¿Qué hace que se disparen las emociones? ¿Es posible controlarlas? ¿Por qué unas veces somos más susceptibles que otras? ¿Por qué algunas personas saben enmascarar sus emociones y otras no pueden ocultarlas? Las emociones desempeñan un papel vital en nuestras relaciones con los demás y Paul Ekman nos invita a realizar un viaje fascinante a través de ellas: nos explica cuándo y por qué expresamos lo que sentimos, qué cambios se producen en el interior de nuestro cuerpo y qué señales emitimos a través del lenguaje de los gestos y de la voz.
¡¡¡¡GRACIAS!!!!!
Una emoción NO ES NEGATIVA NI POSITIVA, la ira, no puede considerarse negativa en sí misma. Es solo una emoción que aparece, ahora: por qué aparece, que se va a realizar con esta emoción y si se deja llevar o no por la emoción es OTRA COSA. Pero decir que la emoción en sí misma es POSITIVA O NEGATIVA es desechar la posibilidad de sentir MIEDO, cuando se ha demostrado que el MIEDO es una emoción que nos permite cuidarnos de nuestro entorno. Otra vez, asumiendo el control de la misma.
Hola, Walter.
Al hablar de positivas o negativas me estoy refiriendo exclusivamente al criterio de clasificación psicológica en función de su valencia.
Como bien apuntas, todas las emociones tienen una función y son útiles, imprescindibles, para afrontar la realidad.
Aprender a reconocerlas es el primer paso para gestionarlas con eficacia.
Muchas gracias por tu aportación.
¡Un saludo!