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El lenguaje corporal puede revelar tanta o más información que las palabras. La conducta no verbal funciona como las cookies en internet: sin darnos cuenta, nuestro cuerpo transmite constantemente información sensible sobre nuestras intenciones, sentimientos, conocimiento o personalidad. Incluso cuando estamos quietos o en silencio, los gestos, las posturas, las expresiones faciales y la apariencia hablan por nosotros, y pueden resultar muy elocuentes.
El lenguaje corporal y la comunicación no verbal cuentan quiénes somos, cómo nos sentimos o cuáles son nuestros gustos. En la interacción, la conducta no verbal informa además de nuestro grado de comprensión y nivel de acuerdo, e incluso puede desmentir lo que estamos diciendo en ese momento.
Lamentablemente, en la vida real no ocurre como en la pantalla de nuestro navegador: ningún mensaje de alerta nos recuerda que las cookies aprovecharán cualquier despiste para entregar valiosa información sobre nosotros, algo que inevitablemente acabará afectando a la forma de relacionarnos con los demás. Y aunque nos lo advirtieran, probablemente actuaríamos como hacemos al navegar por la red: ignoraríamos las cookies y continuaríamos en busca de la siguiente satisfacción. Craso error.
Hablar es mucho más que reunir palabras de forma más o menos afortunada; escuchar es mucho más de que oír; y comunicar es mucho más que enviar y recibir paquetes de datos. Comunicar es compartir una información racional y emocional, poniéndola realmente en común, acordando con la otra persona su significado y valoración. Y eso no se consigue plenamente sin la intervención de la conducta no verbal.
Evolutivamente hablando, el lenguaje corporal nos acompaña desde mucho antes de convertirnos en humanos, está fuertemente vinculado con la parte emocional, intuitiva e instintiva de nuestro cerebro, y se desarrolla principalmente en el plano inconsciente. De ahí su importancia, y también su desconocimiento.
Quizás nuestra especie no tenga más de 200.000 años, pero el origen de nuestro lenguaje corporal se remonta a la aparición de los primeros mamíferos, hace unos 300 millones de años. La diferencia de edad es abismal. Y aunque la arrogancia de nuestro flamante neocórtex nos invite a pensar que la conducta no verbal es la parte más primitiva de la comunicación, en realidad es la que más experiencia evolutiva acumula y, con toda probabilidad, la más influyente en nuestra conducta.
El instinto y las emociones son fieles amigos desde mucho antes de que naciera la razón. Por muy inteligentes y racionales que nos creamos los humanos, lo cierto es que la conducta no verbal, las emociones y el inconsciente manejan a su antojo nuestra forma de comunicarnos, y van por ahí contándolo todo sobre nosotros.
¿Quiénes son los mejores comunicadores no verbales?
Precisamente por eso, los mejores comunicadores no verbales son quienes tienen consciencia de su lenguaje corporal, personas capaces de monitorizar su conducta y de calibrar el efecto que esta produce en los demás. No hay un perfil exacto establecido científicamente, aunque suelen ser personas observadoras, con amplia perspectiva, y abiertas a nuevas experiencias y realidades. Rasgos como la estabilidad emocional y la empatía también ayudan.
Quizás sea más fácil reconocerlos en el mundo del arte y la comunicación, pero los casos brillantes se dan de igual manera en todas las profesiones. Algunos estudios evidencian que las personas más influyentes y persuasivas tienen una gran consciencia del lenguaje corporal propio y ajeno, al margen del campo profesional en el que hayan triunfado. Se trata de una condición fundamental para el éxito.
Convertirse en un buen comunicador no verbal requiere, por tanto, desarrollar la autoconsciencia de la conducta corporal, de la misma forma que los deportistas de élite perfeccionan la propiocepción para reconocer la posición y condiciones de su musculatura, articulaciones y terminaciones nerviosas. La buena noticia es que ambas habilidades se pueden desarrollar con el entrenamiento. Además, lo podemos hacer por nuestra propia cuenta, y en cualquier momento y circunstancia.
Es cuestión de concentración. Y de focalizar la atención en los principales canales del lenguaje corporal, buscando su congruencia y sincronía con las palabras sin perder nunca de vista el contexto en el que se desarrolla la acción.
Los 7 canales del lenguaje corporal
La conducta no verbal se expresa principalmente a través de siete canales que, junto al discurso verbal, conforman la comunicación:
Expresiones faciales
Las expresiones faciales son el indicador emocional más potente. La cara es lo primero que capta nuestra atención al interactuar. En fracciones de segundo nuestro cerebro emocional decide por su cuenta y riesgo si una cara nos gusta o no, un proceso en el que inicialmente no interviene la razón, y en el que no hay tiempo para pronunciar ni media palabra. En la cara se reflejan de manera innata y universal las siete emociones básicas: alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira, asco y desprecio. Cada una tiene su propio código. Aprender a distinguirlas resulta imprescindible para dominar el lenguaje corporal.
La gestualidad tiene un elevado componente cultural, aunque las últimas líneas de investigación indagan también el origen genético de algunos gestos, como las expresiones de orgullo, triunfo y poder. Los gestos ilustradores (acompañan el discurso verbal y preceden en milésimas de segundo a las palabras) tienen una estrecha vinculación con la credibilidad. Otros tipos de gesto son: emblemáticos (tienen su propio significado sin necesidad de palabras), adaptadores (manipulaciones de nuestro propio cuerpo u objetos para canalizar las emociones), reguladores (con los que dirigimos la interactuación) y manifestadores de afecto (con los que transmitimos nuestros sentimientos).
La postura corporal expresa básicamente el grado de interés y apertura hacia los demás, reflejados en la exposición y orientación del torso. También es un potente indicador del estado emocional y predisposición a la acción: posturas expansivas indican satisfacción y actividad; mientras las posturas de contracción se vinculan a la negatividad y la pasividad. Los últimos descubrimientos revelan que las posturas influyen en nuestro estado de ánimo y en la segregación hormonal. Visualmente, la postura tiene también una gran incidencia en nuestra imagen personal, sobre todo para transmitir confianza, estabilidad y seguridad.
La apariencia continúa siendo uno de los canales más influyentes de la comunicación, a pesar de los avances sociales y del esfuerzo normativo en la lucha por la igualdad. El aspecto de una persona nos habla de su edad, sexo, origen, cultura, profesión, o condición social y económica, entre otros muchos datos. Por más que intentemos sustraernos de los estereotipos, la apariencia sigue siendo la principal fuente de información a la hora de formarnos una primera impresión de alguien. Y ya se sabe, no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Algunos estudios acreditan también la influencia de la apariencia en la persuasión, como el uniforme en las fuerzas de seguridad o la bata blanca en el caso de los médicos.
La háptica define el estudio científico del tacto y su influencia en la forma de relacionarnos. El tacto resulta imprescindible a la hora de establecer intimidad, denota compromiso, y revela información muy sensible, como la posición de dominio en la interacción. Investigaciones recientes demuestran, incluso, el poder del tacto a la hora de influenciar las conductas ajenas, como ocurre entre médicos y pacientes. El contacto físico tiene un marcado componente cultural: en los países latinos y árabes es mucho mayor, por ejemplo, que en Norteamérica o Japón. Un breve y leve toque en zonas “no comprometidas” del cuerpo (brazos, hombros y parte alta de la espalda) puede ser definitivo para establecer una buena relación.
Es el canal más directo del lenguaje corporal a la hora de mostrarnos cercanos o distantes. La proxémica tiene su origen en la antropología, y nos informa del uso del espacio en la interacción. Algunos autores dividen la distancia entre individuos en íntima (-45 cms), personal (entre 45 cms y 120 cms), social (+120 cms) y pública (+360 cms), en función del tipo de relación. Lo cierto es que cada persona tiene su propio espacio, y además puede variar según su estado de ánimo o las circunstancias ambientales. Lo importante son dos cosas: 1º) La forma más sencilla de mostrarnos cercanos es acercarnos físicamente a nuestro interlocutor; y 2º) Hay que prestar mucha atención a cualquier señal de incomodidad que genere nuestra aproximación.
La voz puede decir mucho más que las palabras: el paralenguaje es el indicador emocional más fiable, junto con las expresiones faciales. El volumen, tono o velocidad de nuestra voz revela importante información, especialmente cuando intentamos ocultar nuestras emociones. Nos ocurre a menudo, por ejemplo, al hablar por teléfono con personas muy cercanas: basta escuchar su tono al contestar para saber que algo no va bien. La voz tiene también una enorme influencia en la credibilidad y la persuasión: voces nasales, tonos agudos y volúmenes altos tienen menos crédito en el público. Y recuerda: el silencio también comunica.
Otros canales como la cronémica y la oculésica se especializan en el valor que el tiempo y la mirada tienen en la comunicación no verbal, aunque ambos se caracterizan por su trasversalidad y están presentes en la mayor parte de los siete canales principales.
Las siete utilidades del lenguaje corporal
La influencia de la conducta no verbal en la interacción humana es indiscutible. El dominio del lenguaje corporal resulta de especial utilidad en algunas funciones de la socialización. Estas son solo algunas:
Comunicar nuestra identidad.
Las 7 principales áreas de aplicación del lenguaje corporal
El dominio de las técnicas de comportamiento no verbal tiene aplicación en todas las áreas del conocimiento, y en cualquier ámbito de la vida privada y profesional. De ahí el creciente interés que suscita el correcto manejo del lenguaje corporal. Estas son solo algunas de las áreas de aplicación, en las que resulta especialmente eficaz:
Comunicación y relaciones personales.
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Realmente importante el conocimiento de nuestro lenguaje corporal. Hoy en día actuamos o gesticulamos como unos verdaderos autómatas, muchas veces dominados por nuestros impulsos; es decir sin conciencia; bueno entre tantas cosas por mencionar. Lo importante es el estudio y la guía o conocimiento muy formado de ustedes. Gracias.
Muchas gracias por tu acertado comentario, Freddy: la correcta gestión de la conducta no verbal es imprescindible para comunicarnos con eficacia, y el primer paso para manejarla de forma satisfactoria es aprender a identificarla en los demás y en nosotros mismos.
Gracias por tu amabilidad y por seguirnos.
Un saludo muy cordial!!
Encantado de leerte y aprender. Me llama la atención la háptica, no sabía como se llamaba ese lenguaje. Me identifiqué mucho con la imagen que usaste. Y me hace entender muchas cosas también.
Seguiré investigando y leyendo tu blog. Un saludo!
Muchas gracias, Caco. Me alegra que te haya gustado. Te animo a suscribirte (si no lo has hecho ya) para que recibas puntualmente todas nuestras actualizaciones. Muy pronto incorporaremos nuevos servicios a la web, para quienes deseen profundizar en este apasionante mundo.
Con respecto a la háptica, te sugiero el post que publiqué sobre el poder del tacto, ilustrado con las reclusas de la serie de Netflix, «Orange is the new black»: https://www.analisisnoverbal.com/el-poder-del-tacto/.
Espero que te guste. Un cordial saludo!!
Y gracias de nuevo!!!
Muy ilustrativo este artículo, resume muy bien el tema de lenguaje no verbal, por cierto, en temas de «apariencia» hay un punto especial que es la semiótica (signos y símbolos) estos también aportan información no verbal y hacen parte del ser humano, utilizar un peinado, ser calvo, utilizar ciertos elementos simbólicos como estolas, prendedores, telas, sombreros, esferos, gafas, accesorios de cierta clase, hacen parte de la identidad y generan información, lo cual implica que son estímulos decodificables por el cerebro.
Muchísimas gracias por la certera aportación, Jonathan.
Con seguidores así da gusto.
¡Un saludo!
El lenguaje corporal está incluido en la comunicación no verbal, no son lo mismo, porque el término ‘corporal’ excluye la artefáctica, el tiempo y el olor, por ejemplo. La palabra ‘lenguaje’ excluye los actos reflejos ¿verdad? Y aún así siguen comunicando, por ejemplo, el bostezo en un signo de sueño o cansancio.
Estoy aprendiendo acerca de este tema.
En efecto, Jonathan, no son lo mismo, aunque coloquialmente suelen utilizarse de manera indistinta. Por ese motivo, a los analistas nos gusta más el término «comportamiento no verbal», que es menos popular pero más preciso científicamente, porque engloba toda la conducta humana, incluso aquella que no forma parte directamente del acto de comunicar.
Muchas gracias por tu comentario.
Todos aprendemos cada día… Un saludo cordial.
Me gustó mucho este artículo es claro y preciso. Tengo un trabajo que realizar y es acerca de este tema usaé tu blog como referencia muchas gracias!!
Celebro que te gustara. Encantado de que pueda servir de ayuda para tu trabajo. Muchas gracias, Doménika.
Es curioso, pero real como la vida misma, cómo las personas más «guapas» obtienen mejores oportunidades que las «menos guapas» cuando están a igualdad de condiciones.
Incluso aquéllos que reflexionamos al respecto no somos 100% capaces de evitar actuar en función de esto…
Completamente de acuerdo, maestro Lora! Es el efecto halo, y hay muchas evidencias científicas que lo demuestran: cuando alguien nos resulta atractivo, nuestro cerebro emocional tiende a atribuir a esa persona cualidades incluso racionales sobre las que en realidad no tenemos ninguna constancia. Como bien sabes, los humanos no somos tan racionales y lógicos como nos gusta pensar.
Un placer y un honor tenerte por aquí, amigo mío. Mil gracias. Feliz verano y un fuerte abrazo!
Un artículo claro y ordenador de un tema central para los formadores de líderes. Gracias!
Muchas gracias, Juan Ignacio. Tras el descanso veraniego, pronto volveremos con nuevos contenidos. Espero que sigas disfrutándolos.
¡Un cordial saludo!
Muchas gracias por tratar a fondo el tema de la comunicación no verbal.
Comunicar es mucho más que decir un listado de ideas. Comunicar implica expresar pensamientos y sentimientos que tenemos sobre un tema específico y ser escuchados asertivamente.
Sin duda la comunicación no verbal es sumamente importante!
Ésta puede significar una puerta cerrada a la comunicación o bien puede facilitar el entendimiento entre las personas.
Yo me atrevería a decir que si aún no hemos perfeccionado nuestras habilidades de comunicación podemos tomarnos un par de minutos para respirar y pensar lo que queremos comunicar. A veces un instante de introspección nos tranquiliza y enfoca en el objetivo real de la conversación. Sobre todo cuando se trata de conversaciones delicadas o emocionales.
¿Estarían de acuerdo conmigo?
Hasta pronto
Marie
Por supuesto que estoy de acuerdo contigo, Marie. De hecho, los líderes más inspiradores suelen tener una extraordinaria habilidad para tomar conciencia de la comunicación no verbal, tanto en ellos mismos como en sus interlocutores. Y para eso es necesario que aprendamos a observar sin prejuicios, y regalarnos muchos instantes de esa introspección de la que hablas…
Celebro que te haya gustado la entrada. Muchas gracias por tu mensaje. ¡Un cordial saludo!
Wow, buscaba información así desde hace ya tiempo, me encanta este tema y me gustaría saber mucho más 😀
Celebro que te guste, Pablo. Muchas gracias por tu comentario. ¡Un saludo!
Excelente información! Estoy preparando una pequeña presentación para el trabajo sobre la comunicación en el servicio al cliente y me ha sido de mucho ayuda.
Gracias
Muchas gracias, Lucía. Nos alegra que la información sea de utilidad. En el campo de la atención al cliente resulta imprescindible interpretar correctamente la conducta no verbal en los demás, y gestionarla con eficacia en uno mismo.
Un cordial saludo!!!
Lenguaje no verbal, intercambio de sensaciones para comprenderse uno y a los demás, armonizando y uniendo al grupo, lo hicimos por millones de años. Lenguaje verbal, uso de la voz con significado para manipular y engañar, de manera que adquirimos poder sobre los demás.
¿Cuál es su opinión sobre la ética de sintonizar sus comunicaciones no verbales con las de alguien más? ¿Cree que es manipulativo o adaptativo?
Entiendo que te refieres al «rapport», la imitación y mimetización que se produce en el lenguaje verbal y no verbal cuando dos personas conectan o sintonizan profundamente. La ciencia ha demostrado que se trata de un acto reflejo que se produce de manera espontánea y muchas veces inconsciente, vinculado a las neuronas espejo y los mecanismos de la empatía. Es cierto que también se puede gestionar de forma voluntaria y consciente para «conectar» con otra persona, e incluso para influir en su comportamiento. En mi opinión, es un acto originalmente adaptativo, fundamental para el desarrollo de la comunicación y la socialización. Otra cosa diferente es el buen o mal uso que cada uno quiera darle cuando aprende a gestionarlo. Ahí entramos en el campo de los principios y valores de cada cual… Personalmente, soy una persona positiva y bienpensante, y prefiero creer que todas estas herramientas están a nuestro alcance para comunicarnos y entendernos mejor, no para manipular a los demás.
Desde luego, es una cuestión muy interesante la que planteas, y daría para un intenso y extenso debate, más allá incluso de los límites de la comunicación no verbal.
Muchas gracias, Valeria.
Un cordial saludo!!!
Hola, me llamo Santiago, te felicito por tu forma de pensar respecto al «rapport», he visto las respuestas a tus comentarios y quiero felicitarte por tu trabajo, no suelo comentar ni nada, pero en verdad vale la pena decirte ENHORABUENA. Me parecen muy interesantes tus puntos de vista, me identifico mucho con ellos.
Un cordial Saludo!!!
Hola César. Qué interesante el tema del »rapport». Yo padezco de ansiedad social y al estar tanto tiempo encerrada en mi casa, noté y vi cómo las cosas que a mí me pasaban en el lenguaje corporal de alguna manera se le »contagiaron» a mi padre. Por ejemplo, él me maltrata mucho, así que sumándole mi ansiedad social mi lenguaje corporal es bastante malo, me vuelvo torpe, ansiosa y nerviosa cuando alguien me mira haciendo algo, si me trabo, si me pasa algo así, le termina pasando a él exactamente lo mismo. Ahora las cosas van tomando sentido. Gracias por su aporte. Saludos.
Hola, Natalia. Lamento mucho tus dificultades y me alegra saber que los contenidos de mi página te ayudan a entender un poco mejor la incidencia de la comunicación no verbal (y la verbal, que no se pueden separar) en la forma de relacionarnos con los demás. En tu caso, al compartir un espacio cerrado de forma constante, las emociones se retroalimentan con mayor facilidad, pero todas esas situaciones se pueden reconducir con la ayuda y el entrenamiento adecuados. Muchas gracias por tu comentario y mucho ánimo. Un abrazo,
Qué desventajas tendría una persona sino utiliza los elementos físicos de la expresión oral?
Las desventajas son muchas, Thiago. Las personas más persuasivas y carismáticas presentan siempre una gran congruencia entre su comunicación verbal y no verbal. Eso facilita muchísimo la conexión con los demás…
Un cordial saludo y muchas gracias por seguir mis contenidos.
Gracias, muchos consejos para aplicar de ahora en adelante.
¡Muchas gracias!
Es cuestión de ir entrenando poco a poco, en el día a día…
Un saludo muy cordial!!!
Excelente artículo. Me gustó mucho.
Muchas gracias, David.
Un cordial saludo!!
Me gusta mucho estas definiciones en el tema de lenguaje no verbal, y de tomarlo en cuenta mucho ya que refleja sin darnos cuenta mucha información personal.
En efecto, Andrés, la mayor parte de la información emocional nos la proporciona la conducta no verbal.
Muchas gracias por tu comentario.
Un cordial saludo!!!
Hoy aprendí nuevas palabras y conceptos nunca antes vistos… háptica, proxémica, paralenguaje, cronémica, oculesia…
Seguiré aprendiendo.
Saludos, estimado.
Lo celebro, Ricardo.
Nunca terminamos de aprender…
Muchas gracias por tu comentario, y por seguir mis contenidos.
Un cordial saludo.
Me interesa aprender.
Hola buenos días, he encontrado su información en el buscador, esta muy claro, ¿esta temática expuesta esta desarrollada por usted o tiene alguna base en otro autor? Lo estoy citando en un curso de formación como instructor dándole su crédito, pero me gustaría saber si tiene una raíz en otra persona así mismo poder indagar y estudiar mas sobre la misma línea del tema siguiendo el mismo autor.
Hola, Ethel. Muchas gracias por tu comentario. Celebro que el artículo sea de utilidad. El contenido es un compendio de muchos años de estudio y experiencia como consultor de comunicación y analista del comportamiento no verbal. Hay muchos autores científicos a los que podrías recurrir, dependiendo del área de aplicación y especialización. Como publicación científica te podría recomendar el manual de la Fundación Universitaria Behavior & Law, «Comportamiento no verbal, más allá de la comunicación y el lenguaje». ¡Un saludo!
Yo no sé cómo definiría lo que me pasa. ¿Ansiedad? ¿Depresión? No sé. A mí me incomoda demasiado cuando hay silencio verbal por más de 5 segundos. Y me estreso demasiado y aunque los demás no digan nada. Y al incomodarme demasiado el silencio. Me pongo a decir cualquier cosa. Al final inclusive digo cosas incoherentes o que no van de acuerdo a mis criterios. Todo con la incomodidad que me resulta que las demás personas no digan nada. Y eso al final me causa problemas reflejo una personalidad o criterios que no son los míos. Me pongo nerviosa y al final no sé qué contestar. ¿Como se definiría este problema que tengo? Gracias por su ayuda 🤗🤗🤗🤗
Hola, Patricia.
En primer lugar, no soy psicólogo, pero creo que lo que cuentas no tiene nada que ver con la depresión. Quizás sea más bien ansiedad, pero una ansiedad muy común, frecuente y lógica ante un agente tan estresor como puede ser el silencio en determinadas ocasiones. ¡Es normal sentirse incómodo ante el silencio! Y es normal intentar rellenarlo, incluso con episodios de verborrea que nos sorprenden a nosotros mismos. Por eso es importante aprender a manejar nuestros silencios, y eso se consigue con entrenamiento. Puedes empezar planteándotelo como un juego, como una competición. En esa situación piensa que quien hable primero «pierde» el concurso, ármate de paciencia y espera unos segundos: verás que alguien rompe el silencio antes que tú… jejeje.
Quizás también te sirva de ayuda la siguiente entrada que dediqué al silencio:
«El poder del silencio en la comunicación no verbal»
Muchas gracias por seguir mis contenidos, ¡y mucho ánimo con esos silencios!
Hay una situación que también es importante de considerar y es la exageración del lenguaje no verbal, el cual crea confusión y rechazo por parte del receptor, acercamientos muy visibles, tocadas de brazos o adelantamiento de cara casi hasta tocar la cara del receptor, movimientos del cuerpo, etc.
Muy cierto, Amelia. La exageración, la sobreactuación y la falta de naturalidad son enemigas de la comunicación, sobre todo cuando resultamos invasivos o agresivos. Una buena gestión de la comunicación no verbal requiere tomar consciencia de nuestro propio comportamiento y ser capaz de entender el efecto que produce en los demás.
Muchas gracias por tu aportación.
¡Un saludo!
Hola buenas tardes-noches, me gustaría que me aclarases si podemos decir que mediante la comunicación no verbal proyectamos nuestra personalidad al exterior, entiendo que mediante la comunicación no verbal proyectamos algunos rasgos de nuestra personalidad, pero decir taxativamente que realizamos una proyección de la personalidad al exterior, no lo veo tan claro. Podrías aclararme este apunte. Muchas gracias.
Hola, Toñi.
Interesante planteamiento. No se trata de que a través de nuestro comportamiento proyectemos intencionadamente nuestra personalidad. De hecho, en ocasiones es incluso al revés, intentamos ocultarla. Lo que ocurre con nuestro comportamiento, tanto verbal como no verbal, es que aporta indicios que pueden revelar rasgos de nuestra personalidad, pero es necesario un análisis profesional para obtener inferencias válidas. La forma de vestir, la manera de andar, la velocidad al hablar, el tipo de gestos predominantes, nuestra postura o forma de mirar, por poner solo algunos ejemplos y según en qué contexto, dicen mucho sobre nuestra forma de ser, carácter y personalidad, aunque intentemos ocultarla. De hecho, el análisis del comportamiento no verbal resulta de enorme utilidad en la perfilación indirecta de la personalidad, cuando los profesionales de la psicología no pueden contar con la colaboración del individuo perfilado. O en el caso contrario, cuando necesitan descartar el sesgo de la deseabilidad social en los test o entrevistas.
Lo cierto es que toda conducta deja un rastro. Y a través de su análisis científico se puede conocer la personalidad de un individuo.
Muchas gracias por tu aportación.
¡Un saludo!
Excelente.
Muchas gracias, Olga. ¡Un saludo!
Por favor, si me podría ayudar con esta duda: ¿Qué ocurre con el lenguaje corporal, cuando no hay sintonía o coherencia entre las palabras que se dicen y la conducta no verbal?
Hola, Ximena.
La incongruencia entre las palabras y el comportamiento no verbal es uno de los principales obstáculos para la comunicación. La razón es muy sencilla. Cuando ocurre algo así, cuando las palabras dicen una cosa y la conducta expresa algo diferente, nos vemos obligados a procesar información contradictoria de forma simultánea y en tiempo real. Y eso es algo que nuestro cerebro ¡odia!, porque complica el proceso de comprensión. Además, la mayor parte de la comunicación no verbal la procesamos habitualmente de forma inconsciente, por eso experimentamos en ocasiones esa incómoda sensación con algunas personas y actitudes que «no nos terminan de convencer» y no sabemos explicar porqué.
Los buenos comunicadores, las personas carismáticas y con capacidad de liderazgo, suelen presentar una gran coherencia, congruencia y sintonía entre su lenguaje verbal y su comunicación no verbal.
Espero haber resuelto tu duda.
Muchas gracias por tu mensaje y por seguir mis contenidos.
¡Un cordial saludo!