Analizamos la expresión facial de la ganadora del Óscar a la mejor actriz
La cara de Cate Blanchett al recibir el Óscar no resulta espontánea ni expresa sorpresa, como podría deducirse inicialmente de la fotografía distribuida por la agencia Associated Press. Muy al contrario, la expresión facial captada en la instantánea -que dio la vuelta al mundo con esta errónea interpretación-, se aproxima más al miedo que a ninguna otra emoción básica.
El análisis de la secuencia de vídeo demuestra que la reacción fue otra muy distinta: Blanchett se limitó a cerrar los ojos al escuchar su nombre como ganadora. Paradójicamente, su competidora Sandra Bullock hizo lo mismo al saberse perdedora (se aprecia en la multipantalla ofrecida por el realizador de televisión).
La fotografía en cuestión ilustró más de 1.800 crónicas periodísticas solo en medios de comunicación on line, pero no fue tomada en ese momento, sino diez segundos después. Parece poco, pero diez segundos resultan una eternidad en el campo de las expresiones emocionales espontáneas.
Cuando la actriz ganadora del Óscar compone esta cara, ha tenido tiempo para besar a su marido y a su compañera de reparto, Sally Hawkins, e incluso se ha puesto en pie.
Descartada la espontaneidad, el análisis pormenorizado de la expresión facial nos permite contabilizar una sola unidad de acción compatible con la sorpresa: la caída de la mandíbula, codificada como AU 26 según el FACS (Facial Action Coding System) de Paul Ekman. Sin embargo, la acción queda desvirtuada por la retracción de las comisuras de los labios (AU 20), típica del miedo.
No se registran las acciones propias de la sorpresa en la parte superior de su cara, descritas por el profesor Mariano Chóliz (1995)[1] en su revisión de la obra de Darwin. La única actividad en esta zona se detecta en un levísimo pliegue del músculo piramidal (ceño fruncido), característico del miedo o la ira.
El temor también se aprecia en la tensa mirada de Blanchett, lo que aporta mayor incongruencia a esta expresión de la actriz abriendo la boca, repetida de forma consciente en dos ocasiones más, y siempre después de mirar al público o reparar en el enfoque de una cámara de televisión.
[1] Chóliz, M. (1995): La expresión de las emociones en la obra de Darwin. En F. Tortosa, C. Civera y C. Calatayud (Comps): Prácticas de Historia de la Psicología. Valencia: Promolibro.
Me ha parecido muy interesante este anáisis, pues por una parte, al ver el video algo que quedaba muy claro en la foto, se descubre que no fue esa su primera expresión y por otra parte, darnos cuenta que no podemos quedarnos con una sólo gesto de una persona, en este caso abrir la boca, para ya pensar que conocemos el sentimiento que está expresando, sino que es algo mucho más complejo
Muchas gracias por tu agudo comentario, el primero que recibimos en nuestra recién estrenada web. Reparas, precisamente, en las dos principales conclusiones que se extraen del video análisis. ¡Bienvenida!
Pues yo creo que te has arriesgado bastante al interpretar ese gesto con la sorpresa, ya que en realidad no tienes idea de lo que se le esta pasando a ella por la cabeza en ese momento, puede que ese gesto sea resultado del sentimiento de alivio después de llevar tiempo sufriendo con la incertidumbre de ser o no la ganadora del oscar. Anteriormente había ganado otros premios por su interpretación en Blue Jasmine, seguramente parte de ella sabía que iba a conseguirlo pero siempre esta la duda, cuando quieres conseguir algo importante en tu vida y has trabajado duro para ello, y todo apunte a que seras recompensado nunca puedes saber a ciencia cierta que el resultado sera el esperado y hasta que no llega el momento y te sientes recompensado sufres…para mi esa expresión es de alivio, no de sopresa
Hola, Lula.
Muchas gracias por tu comentario, aunque nos gustaría aclarar que no hemos interpretado la expresión como sorpresa, sino justo lo contrario. Te invito a repasar el análisis y comprobarlo.
¡Un cordial saludo!