Una poderosa herramienta en la selección de personal, la negociación, la perfilación de la personalidad, la detección del engaño y la comunicación
El análisis científico del lenguaje corporal es una poderosa herramienta al alcance no solo de los políticos, líderes mediáticos o profesionales de la comunicación. En esos campos empieza a ser un instrumento cada vez más demandado, pero hay otros ámbitos menos conocidos en los que su aplicación tiene un enorme impacto. Estas son las cinco utilidades principales:
5 utilidades del análisis del lenguaje corporal
El análisis del comportamiento no verbal resulta especialmente práctico en la perfilación indirecta de la personalidad, porque los indicadores conductuales permiten descifrar los macro rasgos dominantes con un elevado porcentaje de acierto. El rastro que el comportamiento deja en el entorno laboral y personal es muy útil para conocer, por ejemplo, el grado de extraversión, neuroticismo o empatía. En algunas ocasiones aporta indicios realmente reveladores.
Esta técnica es muy eficaz cuando no se cuenta con la colaboración del sujeto, y de hecho se emplea habitualmente y con destreza en el ámbito forense y criminal. En cualquier otra situación, inferir la auténtica personalidad de tus adversarios o colaboradores supone una poderosa ventaja a la hora de comunicarte y relacionarte con eficiencia.
Negociación y resolución de conflictos
La negociación y resolución de conflictos es otra de las áreas donde el análisis del lenguaje corporal resulta muy rentable. Además de conocer la personalidad de nuestro interlocutor, como ya vimos, el estudio de la conducta nos permite deducir su apertura al acuerdo, cuáles son sus auténticos deseos o dónde están sus límites.
Los buenos negociadores saben cómo utilizar el lenguaje corporal a su favor, y cómo interpretarlo correctamente en los demás para atraerlos a su posición, creando contextos favorables para la resolución de conflictos.
Selección de personal
El análisis también aporta una valiosa información en los procesos de selección de personal, datos que no aparecen recogidos en ningún currículum, y que la mayor parte de las veces pasan inadvertidos en los test y las entrevistas laborales clásicas. La deseabilidad social y el fingimiento suelen contaminar estos procedimientos, un obstáculo perfectamente salvable con el análisis del comportamiento no verbal.
Un estudio riguroso de los candidatos permite identificar el verdadero talento, conocer sus habilidades en el manejo de la inteligencia emocional, o detectar los rasgos del carácter más adecuados para el puesto, como la empatía, el liderazgo, la responsabilidad, el compromiso o la capacidad de trabajo en equipo.
Detección del engaño
La detección del engaño es otra de las utilidades prácticas del análisis de la conducta no verbal. Descubrir los indicios científicos de la mentira en una declaración marca la diferencia de cualquier investigación forense, periodística, empresarial o personal.
Establecer el grado de honestidad y espontaneidad de un testimonio está al alcance de un buen analista, aunque para ello es necesario seguir un minucioso protocolo, que combina las técnicas de la entrevista cognitiva, el análisis de contenido basado en criterios, y el análisis del comportamiento no verbal, entre otras: un cóctel difícil de conseguir pero muy efectivo.
Mejorar la comunicación
Por último, el análisis del comportamiento no verbal es el camino más corto y fiable para conocer las fortalezas y debilidades de tu forma de expresarte. Un estudio sistemático de tu lenguaje corporal te indicará todo lo que tu imagen cuenta de ti, y te ayudará a entender cómo te ven los demás.
Podrás saber si adoptas la mejor postura al hablar, si empleas el tono y el volumen de voz adecuados, o si tus gestos y expresiones faciales resultan convincentes. A partir de ese conocimiento tomarás consciencia del impacto que tu lenguaje corporal causa en tus relaciones personales y profesionales, y podrás corregir o modular aquellos componentes que distorsionen la imagen que deseas proyectar.
En cualquiera de los cinco casos, lo importante es que el análisis de la conducta no verbal se realice de forma objetiva, siguiendo una rigurosa metodología y considerando exclusivamente los conocimientos avalados por la investigación científica.
Un buen informe sobre el comportamiento no verbal debe ofrecer una visión integradora de la conducta, desde el triple enfoque verbal, paralingüístico y kinésico, diferenciando claramente entre procesos automáticos, intencionados y controlados. Además, deberá considerar el contexto, las circunstancias ambientales y las propias creencias del sujeto observado, para que las inferencias obtenidas sean realmente concluyentes.
Ilustraciones: by freepik.
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