José Luis Sanchís, Luis Arroyo, José Rúas y César Toledo, hablan sobre la creación de un líder en la renovada revista Cambio 16
La revista española Cambio 16 ha relanzado recientemente su edición impresa, con un número que incluye un amplio reportaje sobre los diferentes aspectos que influyen en la creación de un líder. Junto a los consultores y expertos en comunicación política, José Luis Sanchís, Luis Arroyo y José Rúas, nuestro director, César Toledo, explica la importancia del comportamiento no verbal en el liderazgo.
A continuación reproducimos un extracto del reportaje La creación de un líder, firmado por María Jesús Hernández, redactora jefe de la histórica revista, un referente periodístico indiscutible en la Transición política española que ahora vuelve a los quioscos:
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CONDUCTAS Y EMOCIONES
La comunicación no verbal es parte indisoluble del mensaje, en ocasiones el mensaje mismo. “No es científico hablar de porcentajes exactos, pero la mayor parte de la información que procesamos no procede de las palabras, sino de las conductas, y especialmente de aquellas vinculadas a las emociones. La trascendencia del comportamiento no verbal, por tanto, es absoluta a la hora de consolidar un liderazgo”, explica el experto César Toledo.
Si analizamos a Pedro Sánchez, “su punto fuerte es su notable atractivo, un rostro que gusta y una postura erguida que transmite seguridad y apertura. La apariencia facilita mucho las cosas, porque nuestro cerebro tarda solo unas milésimas de segundo en llevarse una buena o mala impresión de alguien”, argumenta Toledo. No obstante, puede convertirse en su punto débil si no lo maneja bien. “En comunicación primero hay que ser, luego hacer y después parecer, y las circunstancias han obligado a Pedro Sánchez a empezar por el final”.
César Toledo destaca a los grandes comunicadores de la Transición española: Adolfo Suárez o Felipe González. “Aunque tenían estilos muy diferentes, compartían una extraordinaria habilidad para mostrarse auténticos y cercanos, había mucha congruencia entre lo que eran y lo que la gente veía en ellos, por eso se ganaron la confianza de los ciudadanos”. En el extremo contrario, “Manuel Fraga o Santiago Carrillo, por poner dos ejemplos opuestos, no sólo ideológicamente, sino hasta en la forma de hablar, pues uno era excesivamente rápido y el otro, demasiado lento. Pero los dos tenían esa coraza formal que les impedía llegar a más gente”.
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El reportaje completo puedes leerlo en la última edición impresa de Cambio 16. Si quieres saber más sobre la influencia del comportamiento no verbal en la comunicación política, te recomendamos las siguientes entradas de nuestra web:
- Pablo Iglesias, ¿el mejor comunicador de Podemos?
- Lo que NO se debe hacer en un cara a cara electoral
- Adolfo Suárez, un líder con mucho tacto
- ¿Quién comunica mejor en el PSOE?
¡Qué importante para evitar la hipocresía! 1º ser, 2º hacer 3º parecer.
¿Se puede afirmar de alguien, en este caso P. S. que ha empezado por el final? Me parece muy «osado» porque el «ser» ¿quien puede conocerlo?