No dejes que te engañen con recetas mágicas para descubrir el engaño
Evitar la mirada, tocarse la nariz o sonreír nervioso no son síntomas infalibles de que una persona miente. Los mitos y las falsas creencias sobre la búsqueda de la verdad han conseguido presentar como ciertos algunos indicadores no verbales que nada tienen que ver con la mentira. Aquí tienes diez de los más populares y erróneos. No dejes que te engañen sobre la detección del engaño.
La sabiduría popular no siempre acierta. Durante muchísimo tiempo, casi el 100% de población mundial vivió en la convicción de que la tierra era plana. Obviamente, se equivocaban. Algo parecido ocurre con la mentira, aunque en menor proporción.
Una macro investigación realizada en 75 países por el psicólogo social Charles Bond (2006) reveló notables coincidencias sobre lo equivocados que estamos en esto de pillar a los mentirosos.
La mayor parte de los encuestados en cualquier parte del mundo creía que evitar la mirada (71%), cambiar la postura (65%), tocarse y rascarse (64%), o contar historias más largas (62%), son síntomas del engaño, pero no es así.
Las pistas apuntan precisamente en otra dirección. Para empezar, en cuanto al contenido, las narraciones falsas suelen ser más cortas, menos elaboradas y menos complejas que las verdaderas (Blandón-Gitlin et al, 2014).
Lo mismo ocurre con los comportamientos que incluimos en nuestro particular Top 10 del engaño sobre el engaño: esos movimientos corporales son conductas que pueden revelar estrés, ansiedad o temor, pero no indican necesariamente una mentira.
Al contrario, las últimas líneas de investigación indagan en la parálisis que produce el sobreesfuerzo cognitivo del ejercicio de mentir. Incluida la mirada, que suele quedarse fija para facilitar la concentración mental en el argumento falso, o puede cruzarse intencionadamente con la del interlocutor, más de lo habitual, para comprobar si el incauto se lo está creyendo o no.
Sin caer en el simplismo ni la generalización, los pocos indicadores fiables del engaño tienen más que ver con la mirada fija, la reducción de los gestos ilustradores, menor movimiento de las extremidades, incongruencias emocionales en la expresión facial y un tono de voz más agudo.
Aunque ninguno por sí solo es concluyente. Solo nos aportarán indicios y sospechas que un buen analista debe contrastar con las evidencias materiales. El análisis del comportamiento no verbal puede resultar una herramienta eficaz en la búsqueda de la verdad, pero requiere una sólida formación y el manejo de una metodología validada por la ciencia. Así que, ya sabes, no te dejes engañar con la detección del engaño.
Bibliografía
- Blandón-Gitlin, I., Fenn, E., Masip, J. y Yoo, A. (2014). Cognitive-load approaches to detect deception: Searching for cognitive mechanisms. Trends in Cognitive Sciences, 18, 441-444.
- Global Deception Research Team. (2006). A world of lies. Journal of Cross-Cultural Psychology, 37(1), 60-74.
- Mann, S., Vrij, A., Leal, S., Granhag, P. A., Warmelink, L., & Forrester, D. (2012). Windows to the soul? Deliberate eye contact as a cue to deceit. Journal of Nonverbal Behavior, 36(3), 205-215.
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Buenas tardes,
En primer lugar quería agradecerle el haber publicado este artículo, siempre se aprende algo nuevo.
En segundo, me he permitido comentar puesto que me gustaría saber si la serie «lie to me» sigue las reglas adecuadas para analizar las mentiras, o solo se utilizan algunas «creencias erróneas» que no puedan ser aplicadas a la vida real.
Gracias,
Atentamente
Dalila El Oumali
Hola, Dalila.
Celebro que el artículo haya sido de utilidad, eso justamente pretendemos.
En cuanto a la serie «Lie to me», está inspirada en el caso del Dr. Paul Ekman, psicólogo norteamericano pionero en este campo, una de las voces más cualificadas en el ámbito científico del análisis de la conducta humana y la detección del engaño. La serie contó con su asesoramiento, aunque no podemos ignorar que se trata de ficción televisiva destinada al entretenimiento, no a la divulgación científica.
En mi opinión personal, hay que ser muy prudentes a la hora de tomar como válidos indicadores y técnicas que deben manejarse siempre por profesionales y con metodología muy rigurosa, y que no pueden aplicarse de manera generalizada.
Si te interesa indagar más, te dejo un enlace de la web del Dr. Ekman, donde él mismo hace una revisión crítica de cada episodio, y explica «La verdad sobre Lie to me»: http://www.paulekman.com/lie-to-me2/.
Muchas gracias por tus amables palabras y por interesarte por este apasionante mundo.
Un afectuoso saludo,
Buen día Cesar.
Te agradezco tu aportación, ya que con el boom de las ciencias forenses, se creen todo lo que se dice de las Microexpresiones y el CNV, se les olvida en primer lugar que son indicios y en segundo que una golondrina no hace la primavera.
Saludos.